sábado, 22 de marzo de 2014

Lazarillo del S.XXI


                                                                                           22 de marzo de 2014

Le escribo esto para hacerle saber de un tema que para mi creo que es de importancia, primero de todo, debe saber usted que me llamo Sofía González, vengo de un pequeño pueblo de Madrid llamado Pinto y después de mucho tiempo voy a darle a conocer mi pasado a usted y al resto de personas que lean su revista,soy de una familia humilde pero muy pobre, solo tenía trabajo mi padre y con el sueldo que ganaba, que no era mucho, alimentaba seis bocas. Cuando mi padre cayó enfermo, lo despidieron y ya solo quedaba una opción, que la mayor, es decir, yo misma, me pusiera a trabajar, y así empecé a trabajar con el cargo de limpiadora en una empresa con el dinero que ganaba conseguíamos seguir adelante pero poco tiempo después la empresa para la que trabajaba cayó en banca rota y nos despidieron a todos, estuve dos mese buscando trabajo hasta que por fin encontré uno, era la secretaria personal de uno de los mayores jefes de Madrid, aunque la verdad no se muy bien como lo conseguí ya que no tenía grandes estudios, el caso es que en esa empresa estuve desde los 17 hasta los 26 años trabajando, trabajar ahí me hizo aprender muchas cosas de la vida, hice amigos y enemigos. En este tiempo aprendí a ahorrar y ha valerme por mí misma, me compré un piso y seguí con mi vida, de vez en cuando le enviaba dinero a mis padres para que siguieran adelante.
 Cuando cumplí los 26 me fui de esa empresa para empezar con mi propia empresa de moda, era muy pequeña pero acogedora los primeros meses apenas tenía clientes, incluso llegué a pensar que acabaría cerrando el local, hasta que un día llegó una chica, parecía muy tímida y callada de origen humilde como yo, estaba asustada así que decidí ayudarla le di bebida, comida... al principio no sabía quién era pero días más tarde me enteré que era Ainhoa López la hija de una famosa multimillonaria, ella me dio a conocer dándome las gracias por haberla ayudado, desde entonces la gente venía a mi taller y todos los días tenía encargos, Ainhoa y yo nos hicimos grande amigas, gracias a ella conocí al que sería mi futuro marido, cuya historia contaré más tarde. El local se me quedó pequeño por lo que gracias a mis ahorros me compré uno más grande, cada día tenía clientas de toda España, Ainhoa me recomendó crear una cadema de talleres por España, así las clientas no tendrían que venir desde lejos a que les hiciese los vestidos, lo cual me pareció buena idea.
 Cuando cumplí los 34 años años Ainhoa y yo decidimos viajar hacia Londres ya que las telas de allí eran de la mayor calidad que se podía encontrar en toda Europa, nos alojamos en casa de unos amigos de Ainhoa los cuales eran españoles pero vivían en Londres, allí fue donde conocí al que sería mi futuro marido, él se llamaba Jorge Fernández tenía 36 años, era un chico alto, guapo y fuerte, estaba licenciado en derecho, es más era uno de los abogados más importantes de Reino Unido. Cuando volvimos a España, Fernando, el marido de Ainhoa ya que se habían casado en Londres, y Jorge regresaron con nosotras. El 22 de junio se celebró nuestra boda en Madrid, a los 36 años tuve mi primera hija Sara,a la cual le enseñé el oficio de coser como yo, porque aunque ahora tuviésemos dinero quería enseñarle a ser independiente para el día de mañana. 5 años más tarde mi marido nos abandonó, y nos llegó una carta en la que decía que quería quedarse con nuestra hija y el dinero que teníamos en común, estuve 2 años enteros luchando por la custodia de nuestra hija, yendo de juzgado en juzgado pagué a uno de los mejores abogados que había y aunque me costó mucho tiempo al final lo conseguí, conseguí quedarme con mi hija y recuperar el dinero que tanto me ha costado conseguir, hoy en día lo único que se de mi exmarido es que se volvió a Londres para olvidarse de todo lo que le había pasado durante estos años.
 1 año más tarde me fui con mi hija a Tánger dónde conocí al que sería mi segundo marido, Juan, un chico dulce y simpático, tanto mi hija como yo lo queríamos, es más, después de 2 años de relación con él, nos casamos y aunque le quiero y creo en él sigo con el miedo a que me haga lo mismo que Jorge, actualmente vivo en Sevilla con mi hija Sara de 20 años y mi otra hija Daniela de 10, muchas veces mis hijas me preguntan sobre su primer padre o sobre mi primer oficio, o sobre como empecé a trabajar, ellas creen que nací con las propiedades y el dinero que tengo ahora, pero no es así, durante toda mi vida he confiado en mucha gente y de la única forma de la que he aprendido es cometiendo errores, y por eso todos los días les recuerdo que si de verdad quieren algo lo pueden conseguir con esfuerzo y dedicación.
 Y ahora, con mis 54 años de edad le escribo esto para todos los jóvenes que lo lean, quiero decirles lo mismo que les digo a mis hijas todos los días y empecé estando en la ruina sin ayuda alguna y gracias a mi esfuerzo he llegado al nivel dónde estoy ahora mismo, cada vez que alguien me defraudaba sentía que me hundía otra vez más pero siempre algo o alguien como mi familia o mi trabajo me hacía seguir adelante.
Actualmente estoy esperando un nieto de mi hija mayor, ella ya sabe toda mi historia al igual que su marido, y espero que mi historia y como salí adelante, pase de generación en generación ayudando al máximo de personas posibles.

Atentamente, Sofía González.
Creadora de "Moda Cibeles".

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